19.6.09

El Desafío a la Santidad Día 23: Sabiduría, Paz y Paciencia

Me encanta la fruta. Es como “el dulce de la naturaleza” como la vi descrita en una pagina de internet que visito frecuentemente que habla de cómo debes de comer.

Cuando me puse a pensar acerca de los Frutos del Espíritu, que es lo que vamos a cubrir esta semana (y que deberían ser cubiertas en dos semanas, pero como dije UN mes, tengo que cumplir mi palabra!), estoy empezando a pensar que no son como el dulce del Espíritu Santo. Los Frutos del Espíritu son muy difíciles!

Por ejemplo, los frutos de los que vamos a hablar hoy: Sabiduría, Paz y Paciencia.

Los tres quedan muy bien juntos. Cuando una persona es sabia, son capaces de ser pacientes, una cosa fluye de la otra como un rio fluye hacia al mar. Y si eres paciente, entonces estas en paz. Es como los tres colores primarios que trabajan tan bien juntos.

Qué es la sabiduría? La sabiduría a la que nos referimos no es el saber que aprendes en los libros, es mas bien la habilidad de discernir que es lo que El Señor te esta llamando a hacer en cualquier momento. La habilidad de descubrir que plan tiene el Señor para ti, y el confiar en El.

Esto entra en juego de manera especial durante los momentos difíciles. Cuando no es tan fácil el saber que es lo que el Señor tiene planeado para nosotros. Cuando pensamos que deberíamos tener todo en orden pero nos frustramos porque no es así, porque estamos luchando, porque el Señor a veces nos forma de la manera que se forma un diamante. Bajo presión, y con el paso del tiempo.

La sabiduría nos permite discernir la dirección que deberíamos seguir porque nos hace más sensibles a la voluntad de Dios.

Es a través de la Sabiduría que podemos ser Pacientes. Cuando alguien es paciente, no necesitan apresurarse a hacer las cosas. No se sienten presionados a tomar decisiones de momento. Si nos ponemos a pensar, esto tiene más lógica si ese alguien esta demostrando el Fruto de la Sabiduría.

Si sabes que el Señor tiene un plan para ti, y tú confías en el plan del Señor, entonces tu habilidad de ser paciente aumenta. El Señor utiliza el fruto de la Sabiduría para fortalecer el otro fruto, la Paciencia.

Un cristiano Paciente es aquel que puede superar muchos obstáculos, muchas caídas. Una persona Paciente no se frustra tan fácilmente cuando las cosas no salen como las planearon. No les importa esperar para ver los resultados. Conozco a mucha gente en el ministerio juvenil que sufren porque les falta ser pacientes. Creen que el Señor trabaja bajo un horario. Sin tomarse el tiempo para rezar, sin tomarse el tiempo para desarrollar la Sabiduría que les permitirá discernir la voluntad de Dios, se frustran cuando la gente no actúa o reacciona bajo sus expectativas. Ese es un error muy grande. Qué pasa si la persona a la que estas ayudando no reacciona en el momento que tú quieres? Acaso eso quiere decir que tu, o tu ministerio, o hasta la Iglesia, han fallado?

El único modo en el que podemos fallar es cuando nos alejamos de Dios, y no podemos ver a través de los ojos de la Sabiduría lo que el Señor nos esta tratando de decir a través de los otros.

Estos dos frutos trabajan juntos para traernos Paz. Cuando Jesús hablaba de la Paz en los Evangelios, no se refería a arcoíris, u Ositos Cariñositos, aunque esas cosas son aparentemente pacificas. No, el Señor claramente le dice a los Apóstoles, cuando estaban todos juntos, “No se turben”.

Pareciera ser que alguien que este experimentando sabiduría y paciencia no tendría motivos para estar turbados. Nuestros corazones están turbados cuando estamos ansiosos. Estamos ansiosos cuando estamos impacientes. Nuestros corazones tienen miedo cuando no sabemos que va a pasar, o cuando no confiamos en la persona que nos esta guiando. Si la persona que nos esta guiando es Jesucristo, y tenemos el fruto de la sabiduría, veremos que nuestra ansiedad se empieza a disipar.

Conforme nos adentremos al Evangelio según San Juan esta semana, empieza a trabajar en la Sabiduría. Trata de discernir lo que el Señor quiere que hagas de tu vida. No solo respecto al Desafío, pero como el Desafío esta afectando toda tu vida. A que te esta llamando el Señor? Como te esta pidiendo el Señor que avances en tu relación con el?

Después de que hayas rezado de esta manera, busca el ser paciente frente a diferentes situaciones. Solo por hoy, deja para mañana las decisiones que puedan esperar. No hay necesidad de apresurarse. El apresurarse puede ser afectado por, o afectar a, la sabiduría.

Cuando seamos capaces de hacer esto, deja que tu corazón descanse en la paz que Jesucristo te otorga.

El te esta llamando a disfrutar de esa paz.

La paz que va a cambiar a tu corazón.

Un corazón que puede cambiar al mundo.

Ya que esa paz es contagiosa.

Y esa paz es el dulce espiritual del Espíritu Santo.

Domingo de Santidad: Santa Teresa de Liseux

Me encanta leer los dichos de Santa Teresita. Su alegría es contagiosa, su deseo que convertirse en amor es algo que quiero imitar en mi vida. Su piedad hacia Dios esta descrito tan simplemente en su “pequeña vía” que creo firmemente que reproduce los Frutos del Espíritu porque lucho tanto por tenerlos.

El problema, Santa Teresita tenía un mal genio.

Era muy impaciente.

Era muy difícil para ella el ser caritativa.

Si sientes que te estoy describiendo, no temas, ella fue eventualmente declarada como una Doctora de la Iglesia! Imagina eso! Ella tomo todas esas maneras en las que le era difícil imitar a Dios y ser el tipo de persona que Dios quería que fuera y las convirtió en oraciones para que pudiera ser más santa!

Se abrió a Dios para que Dios pudiera trabajar en ella.

Ese parece ser la meta perfecta del Proyecto a la Santidad, y del Desafió a la Santidad. El estar dispuestos a abrirnos mas a Dios para que el trabaje en nosotros. Que esas pequeñas maneras en las que nos alejamos de Dios las podamos convertir en oraciones para que podamos experimentar que es lo que Dios quiere de nosotros.

En lo concerniente a la piedad, creo que dejamos de rezar porque no creemos que seamos buenos rezando, y que para que algo bueno salga de la oración, necesitamos prácticamente expertos. Así que si sentimos que “fallamos” en la oración, pensamos que eso significa que ni siquiera deberíamos de tratar. Buscamos por los “claves” o los atajos para poder depender de una experiencia emocional o alguna manera de poder al menos “sentir” que estamos sacando algo de la oración.

Pero hay algo que decir de ser piadoso. De tratar. De sentarse en la presencia de Dios y quedarse dormido, algo que Santa Teresa hacia seguido. Me reconforta lo que ella decía, de que así como los padres adoran ver a sus hijos mientras duermen, así Dios adora el vernos dormir. Ya que muchas veces cuando estoy sentado frente al Santísimo Sacramento me he quedado dormido. Me sentía tan culpable, hasta que leí a Santa Teresa.

Ponle atención a las pequeñas cosas que Dios te esta pidiendo. Esas “pequeñas vías” en las que puedes crecer en santidad. Estas son maneras en las que puedes poner en práctica la Gracia Santificante que Dios te ha dado. Nuestra piedad hacia Dios es la manera de demostrar, a través de cómo vivimos nuestras vidas, que Dios es lo más importante, que le debemos todo lo que somos y tenemos.

Es nuestra caridad, o la manera en la que amamos, que podemos revelarle al mundo quien es Jesús. El mundo no va a escuchar nuestras lo que digamos, pero si va a escuchar a nuestra acciones y nuestro amor. Nuestra forma de amar, es diferente de la del mundo? Porqué? Cómo? Qué hace que la gracia de habita en nosotros se manifieste en el tipo de amor que otros desean tener? Que otros quieren imitar?

Claro, hay otra gente en la sociedad que dona cosas, que hacen grandes sacrificios y obras de caridad. Qué es lo que hace a nuestras obras de caridad diferentes de los demás?

Yo pienso que es que las hacemos con gozo.

Hay una gran diferencia en hacer una obra de caridad porque tenemos que hacerla, porque podemos deducirla de nuestros impuestos, o porque nos sentimos culpables sin no la haces, esperando que esa obra de caridad nos va a poner en la gracia del poder cósmico al que tienes que rendirle cuentas al final de tu vida.

No, es cuando podemos sacrificar nuestras propias necesidades, nuestros deseos, en una obra de caridad hecha con gusto, que le podemos demostrar al mundo que si se puede vivir con felicidad pura, alegría pura, gracia pura. Es nuestro gozo que nos permite decir más de lo que nuestras palabras podrían expresar.

Bienvenido a la ultima semana del Desafió. La semana en la que empezamos a proclamar la Buena Nueva. Que Jesucristo nos creo para ser de El y que a través de la Gracia que nos da podemos desear la santidad más que cualquier otra cosa. Cuando empezamos a cambiar y a convertirnos en la creación que Dios quería que fuéramos desde el principio.

La creación que cumple su potencial, no por nuestro esfuerzo, sino por el regalo que Dios nos otorga a cada uno de nosotros cuando aceptamos el Sacrificio de la Cruz.

Porqué, como no puedes ser piadoso con alguien que ha sufrido tanto?

Cómo no puedes regalar, en perfecta caridad, cuando has sido dado tanto?

Cómo no puedes estar feliz cuando has sido salvado por la Gracia del Dios Creador del universo, que te ama con locura?

Comparte tus reflexiones de hoy, y sobre Santa Teresa en la sección de comentarios. Y prepárate para una semana fantástica.

Dios ha guardado lo mejor para el final, en tantas formas!

18.6.09

El Desafío a la Santidad Día 21: Los perseguidos

Estamos terminando la Semana Tres del Desafío a la Santidad. Quiero aprovechar para felicitarte en haber llegado hasta aquí.

Puede que hayas fallado unas cuantas veces.

Puede que hayas tenido que volver a empezar.

Si has sentido criticas de tus amigos o hasta de tu familia acerca de algunos cambios que estas haciendo en tu vida, entonces estas viviendo el desafío. Cuales son algunos de los comentarios que has escuchado?

“Y quien te crees que eres? (Tus cambios me están haciendo sentir incomodo porque reconozco que yo no estoy viviendo como se supone que debería)

“Porque no tratas algunos de esos cambios aquí? (Se que estas tratando de ser lo mejor que puedes ser, pero cada vez que te tropieces puedo echártelo en cara).

“Pero no te acuerdas cuando tu…” (No trates de ser una mejor persona porque entonces yo también tendré que tratar y prefiero estancarme en la mediocridad).

Siempre me divierte cuando alguien tiene un problema con que yo trate de ser mejor, o si un estudiante o ministro con el que estoy trabajando dicen que no entienden porque la vida es tan difícil si ellos rezan, hacen lo que tienen que hacer, de acuerdo a su vocación, y básicamente, están tratando de seguir el camino correcto.

Tengo una pregunta para ti.

Le crees a Jesús?

Si le crees a Jesús (si estas leyendo los Evangelios, ya deberías de creerle) entonces cuando Jesús dice una y otra vez que vamos a ser perseguidos por en su nombre, porque te crees inmune?

Los primeros cristianos fueron perseguidos de más. En el siglo 20 hubo más mártires Cristianos que en cualquier otro tiempo en la historia. Y aun así nos sorprendemos cuando pasamos por tiempos difíciles solo por hacer lo correcto. Nos sorprendemos cucando la “persecución” viene de gente que se debería actuar mejor.

Nuestra parroquia no quiere ofrecer el estudio Bíblico que propusimos.

Alguien que es muy importante en un ministerio en la parroquia está involucrado en comportamientos escandalosos, que reflejan mal en la parroquia, o nosotros.

Y seguimos siendo sorprendidos.

Bueno, hay que dejar a un lado el buscar como evitar la persecución. Van a suceder en tu vida. Acéptalo. Puede que te sorprendas en la manera que se presente, pero no te sorprendas de que suceda. Jesús no estaba bromeando. Lo crucificaron. Porque tú deberías ser tratado diferente?

Lo que podemos aprender con el Desafío es como vamos a manejar la persecución. Hay una virtud de la que no hemos hablado y que encaja muy bien aquí: la Sabiduría.

La Sabiduría no quiere decir inteligencia. La Sabiduría es lo que Salomón tenía al principio, lo que le pidió a Dios cuando El lo bendijo al principio de su monarquía. Es la habilidad de discernir la voluntad de Dios, mientras el mundo a nuestro alrededor esta en caos.

Es por eso que la Sabiduría en la Persecución es tan importante. Cuando somos perseguidos es fácil para nosotros el sentirnos derrotados y dejar de rezar, el hacernos cachitos, el hacer las cosas de las que somos acusados y tratar de evadir responsabilidad.

En lugar de esto, la Sabiduría nos ayuda a ser prudentes y a ver a la persecución en la manera en la que Cristo la vio frente al Sanedrín y la manera en que le hablo a la gente desde la Cruz.

El perdonó.

El dijo la verdad.

El se mantuvo callado frente a sus mentiras, dejando que las acciones demostraran lo contrario.

Podemos hacer lo mismo, pero va a requerir mucho auto-control. No podemos imitar lo que vemos en los programas de reality, donde la gente expresa su enojo con gritos que no ayudan a la comunicación. Necesitamos continuar con lo que empezamos el primer día del Desafío. Nuestra continua conversión significa una conversión de nuestras reacciones ante las persecuciones.

Eso puede que sea la persecución más difícil de todas. El ser capaces de aceptar la persecución en silencio, aun cuando sabemos que la persecución es injusta, que no merecemos lo que recibimos.

Hoy, trabaja en esas reacciones. Ahonda en la oración. Trabaja en la prudencia. Trabaja en perdonar, hablar la verdad y dejar que tus acciones hablen por si mismas.

El Desafío a la Santidad Día 20: Los limpios de Corazón

En el Desafío de hoy vamos a hablar de los Limpios de Corazón.

Cómo te esta yendo en estos 20 días? Has visto algunos comportamientos desaparecer? Te has dado cuenta de ciertas cosas que estabas haciendo que eran “no tan Cristianas”? Has notado que el comportamiento de otros hacia ti ha cambiado de alguna manera? Cómo?

Cómo te va con la oración? Se te esta haciendo mas fácil o mas difícil? A qué retos te estas enfrentando? No te olvides de los Evangelios! Estas leyendo a Lucas, o te estas atrasando?

Es importante que en estos “obstáculos” prestes atención y veas en que estas fallando, y donde tienes que trabajar mas. No te mortifiques si se te olvido leer el Evangelio esta semana, o si no rezaste el rosario hoy. El hecho de que sepas en que estas fallando, y trates de cambiar es lo importante.

Estas en el proceso de hacer tu corazón mas limpio, más puro.

Es decir, estas removiendo imperfecciones de tu corazón.

Qué quiere decir que algo este puro? Que quiere decir que tengas “agua pura” o “gasolina pura” o “alegría pura”?

Cuando escucho o leo esas frases pienso que se trata de una situación a la que nada se le ha aumentado, y a la que nada se le ha quitado. El objeto descrito es puro porque esta en un estado perfecto.

Cual es el estado perfecto de nuestros corazones?

Me atrevo a decir que el corazón de un santo (y estoy escribiendo esto en el mes en el que celebramos la Fiesta del Sagrado corazón) es aquel que desea estar en común unión, o comunión, con Dios. Ahora, si estamos viendo el corazón de un santo, y estamos tratando de ser “Limpios de corazón” eso quiere decir que nuestros corazones todavía no son puros.

Ya empezaste el proceso de remover las impurezas, o estas en el proceso de dejar que se acumulen y que tu corazón sea “impuro”?

Aunque tus acciones se queden cortas de lo que tu desees, estas en el procese de remover las impurezas de tu corazón al ser parte del Desafío, al ser parte del Proyecto. Me atrevo a decir que si has trabajado en estos últimos 20 días, y de verdad estas haciendo un esfuerzo para escoger la santidad cada día, en cada situación, probablemente ya removiste varias impurezas. Puede que estés notando varias impurezas pequeñas que no sabias que estaban ahí.
Cómo tratamos de ser puro de corazón, día a día? Moderando nuestros deseos por cualquier cosa que no sea Dios. Esto no quiere decir que vamos a retirarnos de la vida de otros, porque Dios trabaja a través de otros. Lo que necesitamos hacer hoy es el remover esas pequeñas imperfecciones al practicar la moderación.

Cómo practicas la moderación?

Come menos a la hora de la comida.

Ve la televisión media hora menos.

Deja de jugar video juegos o de estar en la computadora por una noche.

No le pongas extra queso a tu Whopper. O cómprate una Whopper Jr.

Lo que sea que necesites para practicar la moderación y empezar el hábito de evitar esos comportamientos extremos que nos llevan a las impurezas, significa un paso en la dirección correcta. Estas filtrando tu corazón para que puedas sacar esas cosas que le impide ser puro.

Imagina que la “moderación” es como una red o malla por la que pasas una olla con líquido. La olla con líquido es tu corazón, y lo quieres hacer puro. La primera vez que la pases por la malla puede que notes muchas cosas en el líquido. Puede que estén flotando en la superficie. Puede que estén pegadas al fondo de la olla.

Pero, conforme pase el tiempo, vas a usar una malla con hoyitos cada vez más pequeños, y al final vas a usar un trapo común para atrapar las partículas más pequeñas. Vas a notar que tu corazón no esta tan puro como pudiera estar, pero has avanzado mucho al remover las cosas mas grandes.

El día de hoy, relájate. Cuenta hasta 10. Toma un poco menos.

Purifica tu corazón y modera tus impuridades.

Voy a estar rezando por ti.

El Desafío a la Santidad Día 19: Hambrientos de Justicia

Aquí voy de nuevo con comida.

No fue suficiente que hable del ayuno cuando discutimos la Glotonería la semana pasada.

No fue suficiente que soñé con Whoppers cubiertas de queso.

No es suficiente que el helado es una comida de suprema importancia para bajar de peso en mi mundo.

No.

El desafío de hoy es el “hambre” por la Justicia.

Creo que lo primero que tenemos que hacer es definir que queremos decir con “hambre”. Tener hambre es querer alimentos. Eso quiere decir que no tienes los alimentos que necesitas. Eso quiere decir, que por algún motivo, no estas recibiendo el combustible que tu cuerpo necesita para sobrevivir. Eso es el hambre.

No estoy hablando de antojos.

Los antojos suceden cuando estas aburridos y viendo deportes y abres una bolsa de papas porque necesitas algo salado, y después, estas tomándote todo el refresco de tu casa porque ahora necesitas algo dulce. Y después de toda esa azúcar, necesitas una taza de café para reponerte y poder leerle a las niñas “Barbie y el Castillo Diamante” como 15 veces antes de que se vayan a la cama y tú puedas irte a dormir. Pero entonces el café te energizo de más y ahora estas limpiando tu sótano a las 12.30 de la noche, y tu esposa te da una taza de té para que te calmes y puedas dormir, aunque sea unas tres horas.

No que me haya pasado esto antes.

Los antojos son diferentes del hambre.

Eso lo aprendí cuando fui a Toronto en el 2002 para el Día Mundial de la Juventud. Después de no haber comido por 16 horas, algunos de los estudiantes de la prepa que fueron con nosotros estaban formados para recibir la comida y estaban hablando de que tan hambrientos estaban. Creo que utilizaron la frase “muriendo de hambre”.

Detrás de nosotros había unos jóvenes de un país Europeo que había pasado por momentos difíciles recientemente. Vieron a mis estudiantes y les dijeron, “No tienen idea de lo que es el hambre, ni de que significa morirse de hambre”.

Y tenían razón.

Somos increíblemente privilegiados en este país de no haber experimentado, al menos en los últimos 49 años, para la mayoría de nosotros, ningún tipo de privación de comida. Creo que ese es otro beneficio del ayuno. Nos ayuda a reconocer que es el hambre de verdad, y a saber como es diferente de los antojos.

Reconocemos, día a día, la necesidad de que las cosas estén en “orden” o que sean “justas”? Sabemos que hay cosas en este mundo que están fuera de control. Sabemos que nuestras prioridades no están bien hechas. Sabemos que tenemos que preocuparnos por cosas importantes y que al final, la mayoría de las cosas a las que le invertimos mucho tiempo y energía no son tan importantes.

Estamos hambrientos de Dios, para que sea lo más importante en nuestras vidas?

Estamos hambrientos para que nuestra vocación sea la correcta?

Estamos hambrientos para amar a los que nos rodean?

Estamos hambrientos de estar con el Señor en la oración?

De verdad hambrientos. Mas allá de un antojo, que es una reacción emocional. Verdaderamente hambrientos, que de verdad reconozcamos que cuando no seamos justos, es que estamos emocionalmente desnutridos. Que no tenemos lo que necesitamos para funcionar como seres humanos.

Cuando las cosas están bien, estamos practicando la virtud de la “Justicia”. La Justicia requiere que las cosas se hagan en el orden correcto. Cuando hay Justicia entonces todos están recibiendo lo que merecen. Dios esta primero, nuestra vocación segundo, y amar a los demás tercero. Nuestra hambre por la Justicia es lo que nos mueve como personas. Reconocemos que hay cosas que no están bien con el mundo y tratamos de arreglarlas nosotros mismos. Pensamos que si hacemos mas trabajo voluntario en aquel lugar, o si pasamos más tiempo en aquel ministerio, entonces podríamos satisfacer nuestra desnutrición interna.

Necesitamos reconocer que estamos sedientos, hambrientos de Justicia verdadera, que es la Verdadera Justicia.

Hoy, reconoce esas áreas en tu vida donde estas desnutrido. Las áreas que están hambrientas de Dios, de tu vocación, de tu amor por los demás.

Hoy, reconoce tus antojos. Supéralos. Ponle atención a tu hambre.

El Desafío a la Santidad Día 18: Los Misericordiosos

No creo que haya algo más controversial en las Bienaventuranzas. Esta semana, mientras estoy reflexionando en ellas, me convenzo cada vez más que Jesús, al proclamar el Sermón de la Montana, sabía de su habilidad para cambiar la vida de las personas.

El desafío de hoy: La Misericordia.

Puede que pienses que la misericordia significa simplemente el perdonar a alguien y dejar que se vayan en paz, con esto quiero decir, que tenemos que soltar a nuestros prisioneros, dejar de castigar a las personas. Al contrario de ayer, con los pacificadores mansos, los misericordiosos no permiten que nadie se aproveche de ellos.

Por el contrario. Es tan fuerte su deseo de ser santos, que los misericordiosos, con sus acciones, les demuestran a otros el comportamiento que causa coraje, controversia, y desdén. Por qué hacen eso los misericordiosos?

Velo de esta manera.

Jesús, un sinfín de veces, ilustró que necesitamos perdonar a las personas que nos deben dinero. Que necesitamos regalar las cosas que tenemos si tenemos más que lo necesario. Que necesitamos ser los primeros que le demuestren al mundo el significado de la misericordia. Que no podemos esperar recompensas, pero que tenemos que ser los primeros en recompensar a otros.

Esto quiere decir que la misericordia duele. Quiere decir que si regalo dinero, no voy a tener dinero que cumplir con mis responsabilidades. A menudo, cuando se habla del concepto de la limosna u ofertorio, pensamos que es un buen concepto, en teoría. Creemos que debemos de dar limosna, así que cuando un centro caritativo tiene un teleton o pasan la canasta de limosnas en la iglesia, les damos unos pesos y consideramos que cumplimos.

Eso no es Bíblico, y no es la tradición de la limosna.

La tradición es el diez por ciento y se remota al ofertorio de Abraham a Melchizedek. No es lo máximo. Es lo mínimo.

Difícilmente son la persona indiada para darte consejos en asuntos financieros, pero si se que sí Dios no es Dios en nuestras finanzas, entonces estamos perdiéndonos de un elemento clave en nuestras vidas. Especialmente en una sociedad que está tan regida por el avance económico.

Entonces, el desafío de hoy en un desafío practico. Crea un presupuesto. O revisa tu presupuesto. Asegúrate que el 10 por ciento de tus ingresos estén designados para ser donados. Si puedes dar mas, hazlo.

El cinco por ciento debería ser donado al lugar donde rindes culto. He trabajado en suficientes iglesias que puedo decir que la cantidad de personas que dan dos pesos en la canasta en la misa. Dos pesos. Muchas veces hasta lo ponen en un sobre especial para poder deducirlo de sus impuestos. Creo que eso es casi patético.

Una vez calcule que si las familias de cada parroquia dieran el cinco por ciento que sus ingresos cada semana, las primarias católicas serian gratuitas. No solo eso, piensa en el ministerio que podría hacer la Iglesia si recibiera de tres a cinco millones al año. No habría necesidad de teletones. No habría más ventas en la Iglesia. Una Iglesia guiada verdaderamente por la misericordia.

El otro cinco por ciento debería ser reservado para otro lugar que tú creas apropiado. Una caridad. Una organización que este luchando contra una enfermedad. Es tu elección. A lo mejor podrías ponerlo en una cuenta de ahorros y luego darlo todo junto en un acto de súper generosidad.

El punto es, una vez que entendamos el concepto que tenemos que darle a Dios, podemos entender que mientras más damos, mas crecemos. Nos distanciamos de las posesiones. Crecemos en la habilidad de sacrificarnos por amor. La habilidad de amar de tal manera que va más allá del diez por ciento. Se vuelve parte de nuestro ser.

Empezamos a vivir en la comunidad Cristiana ideal que se describe en los Hechos de los Apóstoles, donde nadie en la comunidad necesitaba de nada porque todos cubrían las necesidades de los demás. Eso es vivir la misericordia. Tal ves algún día, El Proyecto a la Santidad pueda crecer y convertirse en un agente de esa caridad y misericordia. Por ahora, empecemos con nosotros mismos.

En un lugar donde nadie de nuestros seres queridos necesite (o quiera) nada, ahí prospera la Caridad.

En un lugar donde nadie necesita nada, ahí prospera la misericordia.

Eso no quiere decir que debemos abrir las puertas de nuestras prisiones. Eso no quiere decir que debemos permitir que la gente nos trate a su antojo.

Eso quiere decir que nosotros abrimos las puertas de nuestros corazones. Quiere decir que abrimos nuestras almas a los demás.

El Desafío a la Santidad Día 17: Los Pacificadores Mansos

Que dejados.

No pelean por lo que creen. No son como William Wallace. No serian buenos gladiadores, y hubiera dejando que los persas entrarán a Grecia, con o sin los 300 espartanos.

Los Pacificadores mansos son una broma.

Rezan mientras otros actúan.

Se sientan mientras otros avanzan.

Ofrecen la otra mejilla mientras otros levantan sus escudos.

Permiten que los malos ganen, y que los buenos pierdan. Nadie los respeta. Son los primeros a los que molestan en el camión, y son a los últimos que escogen para jugar a la pelota.

Les disparan.

Los pisan.

Se aprovechan de ellos.

Les cortan la cabeza.

Los queman vivos.

Se los comen los leones.

Son martirizados.

Son crucificados.

Se les llama Farol Wojtyla.

Se les llama Ghandi.

Se les llama Maximiliano Kolbe.

Se les llama Tomas More.

Se les llama Pedro.

Se les llama Jesús.

Los mansos no son nada débiles. Los pacificadores casi nunca hacen sentir a los que están junto a ellos “en paz”. El ser manso requiere mucho valor. Requiere verdadera fortaleza. Requiere ser un siervo de Dios totalmente.

“Aparta de mi esta copa, pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que tu quieras”.

Esta es la oración de los pacificadores mansos, los que nos muestran las cosas que solo ellos pueden hacer. Los que nos muestran las cosas que nadie mas quiere ver. Las injusticias que están pasando. El mejorar las injusticias no con una retórica impresionante, por la fuerza, o intimidando con su inteligencia, sino simplemente con la verdad. Escogiendo y deseando la voluntad de Dios antes que su propia voluntad. Escogiendo el camino que es probablemente el mas difícil, pero el que probablemente los llevará a los mejores resultados.

Es por esto que la violencia de los que escogen el aborto nunca ganará.

Es por esto que nunca venceremos a la Jihad musulmana por la fuerza.

Es por esto que la fe nunca será transmitida por la espada.

Es por esto que el gritar nunca le ayudará a nuestra cultura.

Jesús nos dijo en el Sermón de la Montaña como ser el tipo de personas que pueden cambiar al mundo, y a través de la historia nos hemos negado a escucharlo. No le ponemos atención. Creemos que podemos torturar hasta que ganemos, o que el más fuerte puede forzar la victoria. Creemos que si la Iglesia tuviera más dinero, o mas influencia política, podría traer el Reino de Dios.

Nos mentimos a nosotros mismos al creernos el mito del mundo.

Veremos el Reino de Dios cuando seamos capaces de ser los pacificadores mansos que Dios no ha llamado a ser.

Veremos el Reino de Dios cuando nos dejemos arrestar por rezar el rosario en un colegio Católico.

Veremos el Reino de Dios cuando reaccionemos con amor cuando nos insulten por hablar de la verdad en público.

Veremos el Reino de Dios cuando dejemos de escuchar a los abogados y escuchemos al Dador de la Ley.

Veremos el Reino de Dios cuando dejemos de dar excusas y empecemos a ser santos.

Esto no es debilidad. Esto no es ser un dejado. Esto no es un desafío fácil. Por hoy, escoge el camino del pacificador manso. Pierde una pelea. Deja que se aprovechen de ti. Deja que el mundo te vea como un loco.

El tipo de loco que piensa que una crucifixión marcó la victoria más grande en la historia del universo.

17.6.09

El Desafío a la Santidad Día 16: Los que Lloran

Hay gente, por lo que he visto, a la que le gusta sufrir.

Les encanta pensar en la idea de que están sufriendo eternamente. Que siempre están llorando. Que son los primeros en la fila para quejarse. Que son los primeros en decirles a los demás que tan horrible es la vida.

Hay otros que no sufren de este trastorno de la personalidad, pero que de vez en cuando caen en este patrón de comportamiento. Mi familia lo llama mi lado dramático. Creo, que en el fondo, solo quiero que la gente sepa en que momento me encuentro. Si estoy triste no veo ningún motivo para esconderlo.

Cuando Jesús habla de bienaventurados los que lloran, El esta hablando de algo completamente diferente. Jesús no esta hablando de esa expresión eterna de sufrimiento, sino de un sufrimiento mas profundo, el añorar de alguien que a perdido a un ser amado.

Fíjate que escribí “alguien” no “algo”.

Ya que la mayoría de las cosas son objetos que usamos, es difícil que realmente amemos a una cosa. Pero si lloramos y sufrimos cuando perdemos a una persona. Es fácil entender como alguna gente sufre si pierden una cosa. A veces las cosas son difíciles de conseguir, es caro el remplazarlas, y muchas veces nos ponemos tristes o enojados al pensar que tenemos que remplazar una cosa o cuando esa cosa nos recuerda a alguien, y entonces nos vemos obligados a lidiar con ese recuerdo.

Nunca he ido a un velorio donde una persona que amara al difunto no estuviera llorando. Por eso, creo que el llorar es una señal de amor. Aunque también es una señal de que no vamos a poder hablar con esa persona otra vez, o verla, pero sigue siendo una señal de amor. No vez a nadie llorar por alguien a quien no quería. No sucede. Puede que pretendan, pero en su corazón, están llorando.

Es el tipo de tristeza que te llega al corazón cuando te das cuenta que has perdido ha alguien que te importaba mucho. Puede que te hayas dado cuenta que te importaba hasta después de haberlo perdido. Puede que apenas hayas descubierto que te importa. A fin de cuentas, lo que cuenta es que lo estés llorando.

Cristo nos esta diciendo que el llorar es bueno! Que el llorar significa verdadera felicidad! Que el llorar significa bendiciones! Esto es difícil de aceptar cuando estas sufriendo.

Pero hay una conexión. El sufrir puede resultar en llorar, pero el llorar resulta en verdadero amor. Verdadero amor acepta el sufrimiento, y a veces el sacrificio significa sufrimiento.

Entonces, donde encontramos esa felicidad que de la que Cristo nos habla?

Debe de ser en los momentos en los que amamos. Una de las ilusiones creada por el mundo y ayudada por cierta organización de un ratón es que una vez que haya amor, podemos vivir felices para siempre. No es así. Esos momentos perfectos en los que el amor trae consigo felicidad son una bendición, una pequeña experiencia de lo que será el Cielo.

Nuestro gozo en el amor es proporcional a la cantidad de sacrificio que le invertimos a la relación. Nuestra felicidad y bendición en el amor esta ligada a cuando tiempo le invertimos.

Es por eso que son benditos los que lloran. Son benditos porque ellos le han invertido mucho a sus relaciones. Son benditos porque se han sacrificado por los suyos.

Hoy, hazte una pregunta que puede resultar difícil. Qué perdidas te podrían hacer llorar? Qué perdidas en tu vida te causarían sufrimiento porque te has sacrificado por ellas? Seguro, están nuestros amigos y familiares cercanos. Pero, qué hay que aquellos con los que convivimos día a día? No lloraríamos por ellos?

Usa este ejercicio como una oportunidad para saber cuanta gente en tu vida estas amando activamente.

Domingo de Santidad: Santo Tomas de Aquino

Me encantan las historias de Santo Tomas de Aquino. Su aceptación de la verdad de Cristo a través de la Fe y la Razón es asombrosa.

En una historia, la familia de Tomas estaba tan preocupada por su decisión de llevar una vida célibe que lo encerraron en un cuarto con una prostituta para “curarlo”. El la corrió del cuarto con un palo y como recompensa de parte de Cristo, fue bendito con nunca más tener que preocuparse ni ser tentado por deseos sexuales.

En otra historia, después de haber escrito “Summa”, Cristo se le apareció le dijo: “Tomas, has escrito bien de mi, qué deseas?”

Tomas le respondió, “Solo a Ti, Señor”.

En esta sencilla oración se resume el principio de la tercera semana del Desafío a la Santidad. Esta semana no vamos a enfocar en vivir las Bienaventuranzas y el empezar con “Bienaventurados los pobres de Espíritu” parecer apropiado. No solo es la primera de las Bienaventuranzas, sino que es la actitud que necesitamos para poder vivir las demás.

Cuando alguien es pobre de espíritu, reconoce el orden de las cosas. Nuestro espíritu reconoce que no somos nada por nosotros mismos, que Dios es la fuente de toda bondad. Que Dios es el principio de toda la Creación.

Qué querrá decir el ser “rico en espíritu”?

Si alguien es rico entonces tienen muchas posesiones, o tienen acceso a ellas. Si alguien es un espíritu, qué posee? Espíritus no tienen necesidad de ninguna cosa. Los espíritus no comen, no necesitan una casa. Los Espíritus son intelecto y voluntad.

Quien es intelecto y voluntad perfecta, la fuente de todo intelecto y voluntad?

Dios.

Cuando reconocemos que Dios es la fuente de todo intelecto y voluntad, o la fuente de toda sabiduría y amor, la fuente de todo lo verdadero, bueno y hermoso, entonces reconocemos que en la verdad, somos pobres de espíritu. No lo tenemos todo. Nuestra vida espiritual entera es de Dios en el Cielo.

Este es el primer paso hacia la humildad.

Este es el primer paso hacia rechazar el orgullo.

Este es el primer paso a la Fe. Creer, y responder al llamado de Dios. Como se dijo en la película, Rudy, “Hay un Dios, y no soy el”.

Cuando reaccionamos con Fe, cuando actuamos con Fe, respondemos con ese concepto de pobreza en espíritu, la humildad a la que Jesús nos llama en la Bienaventuranza.

Hoy, mientras empezamos a leer el Evangelio según San Lucas esta semana, enfócate en tu propia pobreza de Espíritu. Nuestra necesidad de una dependencia total en Dios. Nuestra necesidad de confiar en la Fe. Responder al llamado de Dios de manera única, para lo que fuimos creados.

A fin de cuentas, es simplemente, “Solo a Ti, Señor”.

Gracias, Santo Tomas, por esa frase tan sencilla de Fe que nos enseña la verdadera Pobreza de Espíritu.

El Desafío a la Santidad Día 14: Libre de la Glotonería

Creo que cualquiera que me haya oído hablar puede testificar sobre mi amor al queso para nachos.

Y las Whoppers.

Y queso en las Whoppers.

Perdón, tuve que hacer una pausa para pensar en que geniales son.

Si hay algún pecado con el que puedes tener una afinidad y cierto amor, entonces para mi ese pecado tendría que ser la Glotonería. La Glotonería es el exceso en comida y bebida, en cualquier cosa bajo la Creación de Dios que deseemos como si fuera a satisfacernos más que el amor de Dios mismo.

Afortunadamente, la Iglesia tiene una disciplina que heredo desde hace miles de años. Una practica que se ha vuelto muy popular entre los laicos de nuestra sociedad porque le ven beneficios a la salud, ya que parece curarnos de la adicción a la comida.

Esta práctica es el ayuno.

Ayunar es el rehusar deliberadamente, comida, bebida, o cierto tipo de comida o bebida por cierto periodo de tiempo. Puede haber veces en las que debemos ayunar por algún motivo medico. Pues haber veces en las que simplemente no tenemos una oportunidad para comer.

De esas veces les quiero hablar. En lugar de ir corriendo al lugar más cercano donde podamos embutirnos o de llenarnos de botana que no le hace bien a nuestro cuerpo, a lo mejor podríamos tomar esa oportunidad para ayunar. El permitirnos el tiempo para desarrollar esa fortaleza espiritual. El desarrollarnos espiritualmente.

Mira, cuando podemos rechazar nuestro deseo por la comida, podemos rechazar la tentación al pecado en sus diferentes formas mas fácilmente. Cuando somos capaces de rechazar ese deseo básico por la comida, que nadie nos puede criticar si tenemos, nos fortalecemos y podemos rezar mas, conectarnos mas con Dios, escoger la santidad aun cuando vaya en contra de los que estamos “sintiendo” en ese momento.

Al final de cuentas, la santidad no es acerca de un “sentimiento” sino de una decisión. El escoger lo bueno, lo verdadero, lo hermoso sin importar por lo que estemos pasando en nuestras vidas.

Hoy, si puedes, o la próxima vez que puedas, aprovecha la oportunidad que Dios te esta ofreciendo para ayunar. El poder ir contra tus deseos y aceptar el momento que Dios te esta dando para que te acerques mas a El.

Y el poder alejarte mas de los nachos y las Whoppers.

El Desafío a la Santidad Día 13: Libre de la Lujuria

Que inconveniente es el concepto de la Lujuria en nuestra sociedad actual. No porque no exista, sino porque es vista como algo que era condenado en “los tiempos de antes” pero que hoy esta bien visto y es promovido como algo “sano” en nuestras relaciones y matrimonio. Ejercicio rápido: ve a un puesto de revistas, y ve cuantas revistas para mujeres contienen la palabra “sexo” u “orgasmo en la cubierta. Todas.

Bueno, probablemente, casi todas.

Y la versión que cada una de esas revistas tiene de una relación sexual es la idea de usar a la otra persona por el simple hecho del placer sexual. Este es el mas bajo de los comunes denominadores de las relaciones sexuales humanas.

La más baja de las bajas.

Felicidades, has seguidos tus deseos de la misma manera que los venados.

Para el Papa Juan Pablo II, lo opuesto del amor era el utilitarismo, que es el concepto de “usar” a otra persona. Cuando “usas” a otra persona, la ves como un objeto, alguien que usas como un algo. Una instrumento.

Cuando usas a una persona la conviertes en un instrumento.

Entonces, cómo podemos vencer a la lujuria? Deja de pensar en las personas como instrumentos.

Esto quiere decir que no puedes usar a las personas. Si te encuentras en el trabajo y ves a alguien solo como una manera de conseguir un aumento o un ascenso, entonces la estas usando. Un instrumento para conseguir más dinero.

Si estas viendo a una persona y nada mas la ves como un medio de obtener place sexual, una manera de cumplir tus deseos, la estas convirtiendo en un instrumento. Un instrumento para tus placeres.

Los cínicos de este mundo asumen que todos usan a alguien para su propio beneficio. No dejes que eso te detenga.

Deja que tu “si signifique si y que tu no signifique no”.

Hoy, mira a cada persona a los ojos y reconoce la dignidad que le brindan a cada situación. Reconoce que no son un instrumento para ser usado pero un alma inmortal para ser amada y por la cual te debes sacrificar para que crezcan en su relación con Dios. Estas encontrándote con una parte del Cuerpo de Cristo. Estas encontrándote con alguien que representa a Cristo para alguien más, a lo mejor para ti, si tú se los permites.

Simplemente, tú representas a Cristo para los demás. No los puedes usar.

Hoy es el día que vencemos a la Lujuria. O al menos, vamos a la raíz de la Lujuria. No estoy, y tú tampoco deberías estar, bajo la ilusión de que cualquiera de los hábitos que estamos tratando de construir, pueden desarrollarse en un solo día. Este es simplemente el primer paso para remover ese aspecto utilitario de nuestras vidas.

Así que sal a conocer gente. Conéctate con la gente. Sal a amar.

Y deja a la Lujuria en la superficialidad de las revistas baratas.

El Desafío a la Santidad Día 12: Libre de la Pereza

Una de las cosas que más me enoja de enseñar es la aparente apatía de parte de mis estudiantes cuando se les confronta con la realidad de Jesucristo, Su Sacrificio y la Iglesia Universal. Cómo no les puede importar? Cómo no puedes darte cuenta de que esa acción de parte de Cristo requiere una acción de nuestra parte?

Hay una decisión fundamental cuando alguien decide ser apático o perezoso en cosas de la fe. Es una pereza deliberada acerca de su alma inmortal y de las acciones que necesitan tomar para mejorar sus vidas.

Ahora, si tu estas haciendo el Desafío a la Santidad, entonces tu definitivamente estas rechazando la pereza de cierta manera. Hoy es el día de tu examen.

Estas de verdad comprometido con el Desafío a la Santidad?

Estas viviendo como si la santidad fuera lo más importante a lo que pudieras aspirar? Como si fuera lo único que deseas?

Has empezado a “caer” o a no esforzarte? No has leído los Evangelios estos últimos días? Tu oración no es como era al principio?

Hoy es el día de enfrentarnos al comienzo de la pereza en nuestro Desafío. Hoy es el día de recomprometernos a completar el Desafío en las próximas 2 semanas y media

Cómo hacemos eso?

Revisa otra ves donde estabas cuando empezaste el Desafío. Por eso es tan importante el escribir lo que esta pasando en tu vida. Qué ha mejorado? Que retos has visto? No al estar viviendo el desafío, sino que ha comenzado a cambiar en tu vida y en la de los tuyos? Los estas tratando diferente? Cómo te están tratando ellos? La gente ha empezado a notar un cambio? Te enojas menos? Tienes mas esperanza?

Estas mejoras y desafíos están apareciendo porque has permitido que Cristo trabaje en tu vida en una manera muy profunda. Tu compromiso a seguir, cada día, es un llamado a tu alma.

Estate alerta! Estate preparado! Hoy es el día en que necesito estar abierto a la voluntad de Dios porque hoy es el día que Dios me va a transformar de la persona que soy a la persona que debo ser! Si soy apático o perezoso del nuevo día y lo que Dios tiene para ofrecerme, me voy a perder de muchas oportunidades para crecer en la fe!
Hay una oración que me gusta decir cuando siento que Dios me esta llamando hacia una situación en la que tengo que servirle de testigo, donde necesito crecer. Es una oración muy sencilla. Hazla tu oración por hoy:

Dios, ponme donde quieras que te sirva. Espíritu Santo, dame las palabras.

Es difícil ser perezoso cuando le pides eso a Dios.

Desafío a la Santidad Día 11: Libre de la avaricia

De verdad necesito el desafío el día de hoy, y espero que tu también, porque con todo lo que esta en mi vida, necesito enfocarme en algo que sea importante. Aunque hemos estado hablando de diferentes temas cada día, por favor, no olvides todo lo que hemos hecho hasta ahora. No dejes de rezar ni de leer las Escrituras! No dejes de trabajar en el orgullo, la envidia, y el enojo.

La avaricia es algo que nos proporciona un acomodo temporal. Me gusta mucho darles este pequeño dilema moral a mis estudiantes:

Si vieras que están robando un banco, y a uno de los ladrones se les cae una bolsa con dinero afuera del banco, nadie se da cuenta, nadie vería si tú la agarras, que harías?

Lo interesante de esto es que la mayoría de la gente no vería como problema el llevarse el dinero porque no están lastimando a alguien. El seguro del banco los cubriría, el banco no extrañará ese dinero, las excusas son infinitas.

El dinero no es de nosotros.

El dinero no nos hace felices.

Puede comprar cosas que nos proporcionan placer a corto plazo, pero por si solo, el dinero no nos puede hacer felices. Simplemente, porque no somos dinero.

Siempre usamos dinero para conseguir otras cosas. Nunca usamos cosas para conseguir dinero, solo por el dinero. El dinero es una herramienta. Una herramienta para intercambiar por cosas y servicios que pueden ayudar a que nuestras vidas sean mas cómodas, un poco mas fáciles, pero, por lo general, el dinero no es la felicidad.

Entonces, como nos liberamos de la Avaricia, o al menos, cómo empezamos?

Empieza el día entendiendo que no haces lo que haces solo por un cheque. No haces lo que haces porque al final del día puedes tener un poco de tiempo libre y si tienes suerte, al final de tu vida tendrás con que retirarte.

Tienes que entender que lo que haces, todo lo que haces, es darle gloria a Dios a través de tus regalos. Que a largo plazo, el seguir la voluntad de Dios es lo que te traerá la felicidad, porque eventualmente, nos aburrimos con todo lo que el dinero puede comprar.


No puedes aburrirte de Dios porque Dios es infinito.
Tienes que entender que todo lo que puedes comprar con dinero te puede llevar a comprar más cosas, y eso te encierra en el círculo de tener que ganar más. En este caso, la simplicidad es el secreto.

Hoy, deja de comprar/participar en algo que crees que te hace feliz pero lo único que hace es que gastes mas y mas dinero.

A lo mejor es la lotería.

A lo mejor es el cine.

No se que sea para ti, pero hoy piénsalo, después actúa en esa parte de tu vida en donde la avaricia pueda estarte causando que no este abierto a la voluntad de Dios.

Estoy rezando por ti, durante tu Desafío.

15.6.09

Desafío a la Santidad Día 10: Libre del Enojo

El desafío de hoy es personal para mí. Principalmente porque este es un aspecto y debilidad de mi personalidad que parece manifestarse seguido. No se porque me enojo al grado que lo hago, solo se que la emoción empieza en la boca de mi estomago y que me duele el pecho. Parece que no puedo controlarme cuando mi cabeza empieza a calentarse, literalmente. No se si es por las injusticias que veo, o porque siento que me están atacando personalmente.

Se que a veces cuando “exploto” solo es un show. Puedo sacar lo que tengo dentro, y hacer reír a la gente. Al final, todo se soluciona.

Ni siquiera se si eso sea sano.

Cuando examino mi vida, no puedo pensar en un momento donde el explotar de mi enojo haya ayudado la situación o beneficiado a la persona que estaba tratando de defender o ayudar. Casi me parece un chiste. He gastado tanta energía en estar enojado que pensaría que ha habido algún beneficio. Es literalmente el desgaste mental, emocional, y espiritual mas ineficiente que hay.

Claro, hay ocasiones en las que debemos mostrar cierto grado de enojo cuando las cosas no son como deberían de ser, cuando Dios no esta recibiendo lo que le corresponde, cuando hay injusticias graves, pero eso no debería de alejarnos mas de Dios, alejarnos mas de la santidad. No debería convertirnos en demonios que están buscando una pelea, buscando algún motivo para sacar toda esta emoción que tienen dentro.

Hoy, necesitas convertir ese enojo en una oración.

Cuando tu paciencia ya no da más, di la oración de Jesús.

Cuando tu idea de justicia grita por ser cumplida, agradécele a Dios por esa oportunidad.

Cuando sientas que eres el único que puede defender lo que es correcto de manera efusiva y gritando, deja que Dios sea Dios y adóralo por lo que El es.

Cuando sientas que estas en lo correcto, y tus emociones empiecen a elevarse, tomate un momento para pedirle a Dios la paciencia que necesitas.

Se que se difícil, acuérdate de mantener controlados tu orgullo y envidia. Si sabes que Dios es Dios, entonces debes reconocer que El es el responsable de todo. Si no envidias a la gente por su éxito, entonces es menos probable que vas a estar enojado porque tienes “menos” que ellos.

No te excuses citando a santos “malhumorados” o gente santa que tenia mal humor o las veces en las Escrituras en las que Jesús les decía sus verdades a la gente, los hipócritas que le hacían la vida difícil a los oprimidos.

Nosotros no somos esos santos. Todavía. Recemos a Dios para que nos haga santo para que nuestro enojo sea prudente, y no desproporcionado.

El Desafío del Proyecto a la Santidad Día 9: Libre de la Envidia

La segunda semana ha empezado y nos estamos confrontando a esos aspectos de nuestras vidas que puedes estar previniendo que seamos santos. Muchas veces cuando hablamos de pecado simplemente hablamos de los 10 Mandamientos. Quiero ir mas profundo. Los 10 Mandamientos son geniales para empezar a ver como debemos de comportarnos en un nivel básico.

Esta semana vamos a hablar de las causas de nuestro comportamiento que va en contra de los Mandamientos, las Bienaventuranzas, y las Virtudes. Véanlo de esta manera:

Los Santos son aquellos que están en el Cielo con Dios.

Dios nos ha dicho que tenemos que hacer para ser santos.

Dios nos ha dicho que tipo de gente le gustaría que estuvieran en el Cielo.

Dios nos ha creado para ser ese tipo de gente.

Satán ataca esas cualidades que tenemos al hacernos pensar que siendo “ese tipo de persona” no vamos a ser realmente felices, no vamos a sentirnos realizados, no vamos a gozar verdaderamente de las cosas.

Ayer hablamos del Orgullo. Ese pecado nos puede llevar a todos los otros que nos alejan de Dios al hacernos pensar que nosotros somos como dioses.

Hoy vamos a hablar de la Envidia.

Cuando escuchas del éxito de otra persona, inmediatamente resientes a esa persona, piensas que tú podrías hacerlo mejor, que tú te mereces los elogios por tu trabajo? Eso pasa seguido cuando alguien se gana la lotería, o al ver uno de esos programas de reality en la TV cuando a alguien le remodelan la casa para compensar un poco sus dificultades.

“Yo me merezco mas que eso!”

“Yo debí haber ganado eso!”

Si ya estamos tratando de remover al orgullo de nuestras vidas, entonces necesitamos hablar de la Envidia. Si reconocemos que Dios es Dios y que nosotros no, entonces necesitamos dejar que otras personas reciban “gloria” o “honor” o “respeto” antes que nosotros y sentirnos verdaderamente felices por ellos. Esto es difícil porque significaría que elevaríamos a otros antes que nosotros. Nos pondríamos en la segunda plana para que alguien más reciba toda la atención. Significa el apoyar y estar felices por el éxito de alguien más.

Debemos reconocer que el éxito y la gloria y el honor son maravillosos cuando son dados libremente y merecidos. No nos perjudica en nada el que alguien más sea honorado, o que reciba un premio o reconocimiento. Debemos aprender a celebrar con ellos sus éxitos.

Velo de esta manera: Si Dios es Dios entonces nosotros no deberíamos de recibir ningún honor. Todos nuestros regalos vienen de Dios es importante que nosotros reconozcamos eso. Si alguien tiene una razón para ser feliz, comparte la felicidad con ellos.

Así es como Dios se alegra con nosotros.

Domingo de Santidad: San Francisco

Es Domingo de Santidad y esta semana nos vamos a enfocar en San Francisco y en leer el Evangelio según San Marcos!

Al mirar la vida de San Francisco, habrá muchos ejemplos que podemos seguir. Me gustaría concentrarme en una.

Su rechazo al Orgullo.

Desde los principios de su vida, Francisco era conocido por ser un mujeriego. El hijo de un sastre rico, Francisco tenía el mundo a sus pies. Fiestas, mujeres, y vinos estaban a su disposición y nadie se cuestionaba su deseo por esas cosas. Su deseo por la gloria lo llevo a la guerra, donde se empezó a hacer varias preguntas muy serias.

Creo que una pregunta esencial a la que todos nos enfrentamos en este camino hacia la santidad es la idea de que ha un Dios mas allá de nosotros. Que el satisfacer nuestras propias necesidades, deseos y caprichos no es todo lo que deberíamos buscar de la vida. Que hay una autoridad suprema a la que debemos de enfrentarnos. Esa autoridad suprema a la que estamos unidos porque nos creo. A la que estamos unidos porque escribió en nuestros corazones lo que es bueno y lo que es malo.

Francisco reconoció esta autoridad cuando Cristo, en San Damiano, le pidió que le construyera una iglesia. Francisco reconoció esa unión a el cuando abrazó al leproso. Francisco reconoció esta unión cuando rechazo la riqueza de su padre frente a todo el pueblo.

Nuestro propio orgullo nos controla de tantas maneras. Al seguir el ejemplo de Francisco, nada más necesitamos mirar en esas partes de nuestras vidas que no queremos “dejar” para seguir a Cristo, pero queremos que Cristo nos siga bendiciendo para poder seguir haciéndolas. Nuestro propio orgullo empieza a mandarle a Cristo como queremos que pasen las cosas. Nuestro propio orgullo puede empezar a decirnos que tan lejos vamos a seguir el camino a la santidad.

Hazte esta pregunta al comenzar la Semana Dos del desafío y enfréntate a tu orgullo hoy:

  1. Estoy dispuesto a dejar (una actividad que hago diario) si eso significaría que serias un santo?
  2. Estoy dispuesto a dejar (amistad que es muy importante para ti pero que te esta alejando de Dios) si eso significaría que serias un santo?
  3. Estoy dispuesto a dejar (“método” hacia la santidad que me gusta) si eso significaría que serias un santo?
  4. Estoy dispuesto a dejar (posesión material sin la que “no puedo vivir” ) si eso significaría que serias un santo?
  5. Estoy dispuesto a dejar (comida favorita) si eso significaría que serias un santo?
  6. Estoy dispuesto a dejar (rencor contra esa persona que me hirió) si eso significaría que serias un santo?
  7. Estoy dispuesto a dejar (causa, política o de cualquier otra) si eso significaría que serias un santo?
  8. Estoy dispuesto a dejar (deseo por alguien/algo) si eso significaría que serias un santo?
  9. Estoy dispuesto a dejar de actuar como Dios?
  10. Estoy dispuesto a dejar mi orgullo y depender de Dios?

Hoy, deja que otros tengan la razón. Sin importar nada.

Sin importar que digan.

Sin importar que hagan.

Sin importar que te pidan.

Si alguien te hace un cumplido, orienta el cumplido a la dirección de alguien más, o de Dios

Si alguien te agradece, orienta esa gratitud hacia alguien más, o hacia Dios.

La meta el día de hoy es el dejar que tu orgullo muera. El permitirte tener una fe mas pura. El tipo de fe en Dios que El se merece.

Hoy rezo para poder seguir el ejemplo de San Francisco y rechazar al dios del orgullo y aceptar el Dios de la Creación. El poder rechazar el Orgullo y el seguir la Fe.

Desafío a la Santidad Día 7: La Misa y el Rosario

La mayor parte de la primera semana del desafío, hemos navegado por unas aguas de la oración que han sido medio informales. Es decir, la oración esta basada más en lo que tu estas haciendo a tu tiempo y de acuerdo a tus habilidades.

Hoy vamos a ser más formales.

Aunque las dos formas de oración merecen y tienen sus propios meritos, simplemente les voy a decir esto: hoy y mañana reza el rosario con alguien más y ve a misa.

Esto te ofrece cosas diferentes:

  1. Nos obliga a compartir el camino con otra persona. Cuando rezas el rosario con alguien, hay un nivel de intimidad que se construye entre los dos que transciende de alguna manera la mayoría de los otros niveles de comunicación e interacción. Todavía me acuerdo de la primera vez que recé el rosario con mi esposa cuando todavía éramos novios. Algo cambio. La relación paso a otro nivel. Casi como si hubiéramos dicho: “Oh si… rezamos juntos” Había una profundidad espiritual. Un compromiso compartido que era más grande que nosotros.
  2. Te fuerza a adoptar un patrón que va más allá de ti mismo. Si nada mas rezamos cuando es cómodo o solo rezamos cuando tenemos tiempo y usando las formas de oración que nos gustan, entonces perdemos la oportunidad de crecer en nuestra relación con Dios. Dios está tratando de comunicarse con nosotros en formas que puede no sean tan familiares para nosotros. Dios esta tratando de enseñarnos disciplina.

Hay muchas objeciones para estos tipos de oración.

“No me gusta la oración formal porque se me hace muy aburrida”.

Quiero preguntarte que verdaderamente contemples los misterios de todo lo que esta pasando a tu alrededor. Que de verdad te comprometas con lo que estas tratando de hacer. Las oraciones en el rosario no están diseñadas para ser repetidas sin contemplar de verdad a Dios. Son una forma de distraer esa parte de ti que necesita estar haciendo algo constantemente para que puedas contemplar y meditar en esas partes de la vida de Cristo y Maria que estas leyendo en los Evangelios.

Si de verdad meditaras en la misa, siguieras la misa en el misal para que pudieras comprender las palabras que has dicho toda tu vida. Piensa en las palabras, en lo que esta pasando. “Que es lo que esta pasando y como cambia mi perspectiva en esta oración?

Cuando nos empezamos a comprometer activamente en estas oraciones encontramos que en lugar de ser aburridas, y comunes, son simplemente la puerta a un mundo que es eterno, y duradero.

Deja de enfocarte en las oraciones y concéntrate en el misterio.

Deja de enfocarte en la homilía y concéntrate en las otras partes de la misa.

Mañana, te presentaré un resumen de la semana y compartiré las reflexiones que cualquiera que quiera mandarme un correo electrónico (fecha limite: mañana en la mañana). Hazte las siguientes preguntas:

  1. Dónde me encontraba, espiritualmente, al principio de esta semana?
  2. Qué ha cambiado en mí en esta semana? Qué cambios en mis actitudes, comportamientos y hábitos reconozco?
  3. Qué actitud tengo hacia el Desafío? Al resto del mes?

Desafío a la Santidad Día 6: Acción de Gracias

Casi terminamos con la primera semana! Mantén tu vista en la meta y no dejes que los pequeños obstáculos te detengan!

No esta leyendo a Mateo de la manera que quisieras? Tomate 10 minutos y lee un par de capítulos.

No te has acordado de pensar en Jesús cada vez que caminas por una puerta? Plantéate como meta el hacerlo en las próximas 5 puertas.

Fastidiado por gente que te esta molestando mas que de costumbre? Ve a Adoración.

Comprométete de nuevo a la santidad hoy.

Hoy, nos adentramos en el último de los cuatro tipos de oración de acuerdo al Catecismo: La Acción de Gracias.

La Acción de Gracias es el tipo de oración que es fácil de hacer cuando estamos sentados alrededor de un pavo, con la abuela y reflexionado que bueno fue el año pasado y que padre que seamos americanos y que tengamos de todo, así que Dios nos debe “bendecir”.

Hoy el desafió es diferente.

Vas a pasarte el día agradeciéndole a Dios por todas tus dificultades. Esto quiere decir que cuando estés atorado en el tráfico, le agradezcas a Dios por la oportunidad de poder rezar más. Apaga el radio y reza.

Cuando alguien te moleste, agradécele a Dios por la habilidad de perdonar y de amar.

Cuando te enfrentes a una situación que parece no tener una solución, agradécele a Dios la oportunidad de confiar más en Su Gracia, y de ser capaz de confiar en El aun en tus más grandes tentaciones.

Cuando la adoración significaba reconocer el poder de Dios, la acción de gracias es vivir en un espíritu de agradecimiento por todas las cosas buenas y por todas las maneras en las que Dios permite que los momentos difíciles nos moldeen. Aquí es donde el libro de Job puede ser tan útil. Nada es tan frustrante para Satán como el que cambiemos su supuesto momento de triunfo en momento de oración.

Gracias a Dios por sus cruces, porque hoy Jesús ha hecho obvio que lo que tú necesitas es seguirlo a El.

Desafío a la Santidad Día 5: Adoración.

Hoy nuestra oración se enfoca en la Adoración.

Tú sabes lo que es la Adoración, aunque nunca hayas pensado en ella durante la oración. Adoración es lo que les paso a Romeo y Julieta. Adoración es ese sentimiento de no poder dejar de querer al amado.

Simplemente el adorar, pura y perfectamente, con nada entrometiéndose en tu alma mientras buscas a Dios.

Este es un concepto tan simple que se convierte muy complicado al ponerlo en practica.

El simplemente sentarse o arrodillarse ante Dios y reconocer que hay en poder mas grande que tu en la adoración. El rezarle a Dios y simplemente dejar que las frases reconozcan Su grandeza en la adoración. El estar ante el Altísimo en silencio y dejar que tu alma busque a Dios, que desee lo Divino en la adoración.

El permitir a tu corazón el estar calmado para que simplemente puedas amar a Dios en la adoración. El tomar un momento para habitar en la grandeza de Dios y lo que El ha hecho por ti en la adoración.

Hoy, concéntrate en adorar a Dios. Reconociendo a Dios. Poniendo a Dios es Su lugar, por encima de toda la creación. Dándole a El el reconocimiento que merece en tu vida.

El adorar a Dios es el someterse a El. Es el tomar el único regalo que Dios no puede quitarte, tu libre albedrío, y regresárselo a Dios, diciéndole a El que te sometes a lo que El tenga planeado para ti.

Cómo adoras a Dios?

En alabanzas?

En Adoración Eucarística?

En Meditación?

Cómo te puede ayudar hoy el adorar a Dios?

Desafió a la Santidad Día 4: Intercesión y Petición

Una rápida revisión de los desafíos de lo que va de la semana.

Día 1- Maria y la Conversión. Ya le diste tu Fiat a Dios? Sigues haciéndolo todos los días? En todo momento? El deseo de la santidad es una decisión deliberada a amar a Dios por encima de todo. Escoger la voluntad de Dios en todo momento.

Día 2- La Oración de Jesús. Estas incluyendo a Dios en tu vida diaria? Estas pensando en Jesús cada vez que camines por una puerta? Como te ha ayudado durante el día tu habilidad de caminar junto con Jesús para evitar el pecado?

Día 3- Rezando con las Escrituras. Ya empezaste a leer a Mateo? Estas dejando que Cristo en los Evangelios te lea, o simplemente estas buscando el “terminar esto de una vez”? Haz practicado o empezado la practica de Lectio Divina todos los días? (Leer, Meditar, Hablar con Dios, Contemplar)

Estos son pasos grandes y nos estamos moviendo muy rápido. No sientas que tienes que ser perfecto en cualquiera de estas actividades antes de empezar la siguiente. La meta es que te expongas a más cosas conforme pase el tiempo. Puedes empezar el desafió otra vez cuando quieras. Si “caes” o no cumples con tus expectativas, no dejes que eso te deprima. Sigue adelante y reza por la Gracia para perseverar.

Hoy nuestra oración va a ser diferente. Vas a hacer dos listas con cinco puntos cada una y los cinco puntos van a ser los siguientes:

Cinco personas que necesitan tus oraciones y que para que necesitan las oraciones (motivo)

Cinco cosas en tu vida en las que necesites la ayuda de Dios. Necesitan ser cosas concretas, no “actitudes” o “pensamientos” abstractos.

Cuando hagas estas listas, necesitas tenerlas contigo. Un amigo escribió su lista en su mano. De esta manera iba a recordar que tenía que rezar por esa persona hasta que se le borrara. Esta podría ser una idea que te pudiera ayudar. Tienes alguna diferente?

El punto es que te acuerdes de estos diez puntos cuando reces la Oración de Jesús. El punto es que mantengas estos diez puntos en tu mente cuando leas las Escrituras.

Es importante reconocer que necesitamos reconocer que nuestra esperanza esta en Cristo. Cuando seamos capaces de llevar nuestras necesidades a Dios entonces estamos reconociendo que Dios es un Dios que provee. Su voluntad puede ser diferente a la nuestra, pero necesitamos presentarle nuestras necesidades y las necesidades de otros a El.

Presenta estas oraciones en la misma manera que Maria presento la situación de Cana a Jesús.

“No tienen vino”

Ella no le dijo que hacer. Solo le presento la situación.

Presenta la situación. No le digas a Dios que hacer

El sabe que es lo mejor.

Desafío a la Santidad: Afuera con el diente! (Rezando con las Escrituras)

Ayer me sacaron un diente. Fue parte de una serie de eventos traumáticos que forman una larga historia dental en mi vida. Eso no fue todo. El periodoncista también tomo una rebanada de mis encías y la injertó a mis encías en el frente de mi boca, mientras recortaba la parte de mi labio que estaba jalando mis encías lejos de mis dientes.

Lo siento si esto fue asqueroso. Fue lo que pasó.

Todo esto fue una serie de eventos que traté de cambiar. Trate de decirme a mi mismo que no necesitaba todo esto. Pensé que podría haber una forma de evitarlo. Pensé que podría evitar esto de alguna manera.

Me equivoque.

El problema con las encías estaba ahí, y no importaba como lo viera. El problema con mi muela estaba ahí, mis muelas del juicio la había matado y no había forma de recupérala.

Al final solo me quedaba la simple realidad que necesitaba tener cerca de dos horas de cirugía oral para poder continuar con una boca sana.

Lo mismo pasa con las Escrituras. Podemos interpretarlas de cualquier manera para obtener el mensaje que nosotros queremos. Cuantas veces nada mas las leemos y dejamos que las Escrituras nos ‘lean’? Me refiero a una verdadera meditación de las Escrituras. Inevitablemente seriamos confrontados con la verdad eterna que se encuentra en las Escrituras y que Dios necesita que nos quitemos ese diente podrido del pecado, que parche una nueva vida sobre nuestra vieja vida para que podamos vivir en El. El tiempo de ignorar esa verdad se acabó. Hay que leer los rayos X como son.

Ahora que nos hemos tomado el tiempo de integrar una contemplación consistente de Jesús en nuestras vidas diarias, vamos a querer seguir haciéndolo. Si hacemos esto sin conocer verdaderamente a Jesús, sin dejar que los Evangelios se viertan sobre nosotros para que conozcamos quien es Jesús, entonces a quién le estamos rezando? A quién le estamos pidiendo diario que camine con nosotros? Cada vez que caminamos por una puerta?

Así que aquí viene el siguiente paso.

Lee los Evangelios este mes. Pasa una semana con cada Evangelio y léelos en orden. Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Ya habrá tiempo después para un estudio extensivo de las Escrituras. Por ahora, simplemente conoce al Dios que vino y se hizo hombre para que pudiéramos pasar la eternidad junto a El. Aprende sus reacciones a las cosas grandes y pequeñas.

De qué habló Jesús en la Transfiguración? Qué le causaba alegría a Jesús? Cuándo lloró Jesús? Cuándo se enojó Jesús?

Utiliza la Lectio Divina, una forma antigua de rezar con las Escrituras. Puedes hacer esto con solo un verso, o con un segmento. Léela, contémplala, háblale a Dios acerca de las Escrituras, y después, simplemente escucha a Dios. Nada en su presencia, como es presentada en el Evangelio. Dios quiere tanto hablar contigo que El te escribió una carta de amor gigante. Seria una pena que no la leyeras.

El diente me dolió anoche. Me senté en el sofá con hielo en mi cara, pensando en cada posible razón por la que no debería estar pasando por el dolor que estaba sufriendo.

Me sentía bien.

No pensaba que el diente podrido y mis encías fueran tan graves.

A veces nos acostumbramos tanto a lo podrido en nuestras vidas que nos olvidamos que necesitamos medicina. Que la medicina va a doler porque estamos tan acostumbrados a nuestros viejos caminos. C.S. Lewis escribió una vez que Dios no quiere simplemente arreglar un simple diente aquí o allá. Dios quiere la boca entera. Todo es de El. El nos quiere dar una dentadura nueva.

Qué desafíos se nos presentan en nuestra vida a leer las Escrituras? Qué puede cambiar si tu simplemente decides el leer los Evangelios durante las próximas cuatro semanas? Qué ya ha cambiado en ti? Qué “diente” te quiere remover Dios? Arreglar? Qué parte de tus “encías” necesita parchar Dios en tu nueva vida?

Desafío Proyecto a la Santidad: La oración de Jesús

Ayer escribí que estaba buscando a cinco personas que aceptaran el Desafío a la Santidad y que pasaran treinta días deseando la santidad y escribiendo acerca del impacto de esté en sus vidas. Creo que esto les dará, a la larga, una mejor perspectiva a los que están interesados en ser parte del Proyecto a la Santidad. Todavía quedan algunos lugares disponibles si quieren aceptar el desafió. Por favor, escríbanme.

Al final de cada semana voy a preguntarles a cada uno de los participantes que nos den un resumen de en que momento se encuentran, desafíos específicos a los que se enfrentan, y que ven que este cambiando en sus vidas. Siéntanse libres de hacer esto de manera anónima desde la comodidad de su casa, pero empecemos con la Semana Uno.

Aquí vamos.

En el siguiente mes estas escogiendo vivir como si solo una cosa importase, y eso es ser un santo. Esto quiere decir que vas a estar obsesionado con Dios, como un adolescente esta obsesionado con su nuevo amor. En todas las situaciones, la única cosa que va a importar es que escojas el camino a la santidad.

Sin trampas.

Sin racionalizaciones.

Sin aplazamientos.

Puede que te ayude el pensar que vas a morir en treinta días y que tienes esos días para hacer que tu vida sea “merecedora de la santidad”. Describiré aquí algunos pasos, y lo haremos funcionar conforme avancemos. Está basado en lo que he experimentado este año pasado, las áreas en las que creo, que como sociedad, nos estamos conformando con cosas de menos calidad en lo que se refiere a Dios y a nuestra relación con Jesús.

Esta primera semana está enfocada en la oración. Para poder escoger la santidad, debemos enfocarnos en la Gracia Santificante de Dios y en Su habilidad de tomarnos y hacernos en los seres que El nos diseñó a ser.

Esto puede ser potencialmente aterrador. Te arriesgas a ir contra la corriente, a rechazar la mediocridad. También puedes darte cuenta que tu idea de lo que es un santo es diferente a lo que Dios quiere. Esto es la posibilidad de ser un “mártir sin sangre” y a lo mejor de ser rechazado por aquellos que están cerca de ti.

Esto es también muy emocionante. Quien te conoce mejor que tu Creador? Quien quiere lo mejor para ti más que Dios? Estas embarcando en un camino que te va a llevar a cumplir el potencial mas profundo que tienes. La razón por la que fuiste creado.

En esta semana, vas a estar obsesionado con la oración a todas horas. No tiene que ser un tipo de oración particular, ya que cualquier forma de oración es mejor que ninguna. Un ejercicio que yo he repetido una y otra vez, sin perfeccionarlo, pero que me ha ayudado con las tentaciones es la “Oración de Jesús”.

Está tomada de los Evangelios donde un hombre ciego gritó,”Jesucristo, hijo de Dios, ten compasión de mi, un pecador!” Esta oración es perfecta en tantas formas. El simple hecho de repetirla una y otra vez nos pone en perspectiva con Dios. Puede ser acortada a “Jesús, ten compasión de mi, un pecador”. O “Jesus, ten compasión”. O simplemente el nombre: “Jesus”.

Hay poder en ese nombre. Quieres evidencia de ese poder? Menciónalo en tu siguiente reunión social y observa su impacto. Ponlo en tu perfil de Facebook.

Cómo rezas de manera constante?

Piense en el nombre de Jesús cada vez que camines por una puerta. Cada vez que pases por una entrada o salida piensa en el nombre de Jesús. Recuerda que El camina contigo. Creemos en un Señor resucitado, no en un muerto. Un Dios que camina contigo, es uno que ve todas tus acciones, escucha tus pensamientos, tus preocupaciones, tus oraciones.

Si puedes hacer esto aun por un día, tu día cambiara. Tus relaciones serán diferentes si Cristo esta contigo. Tus conversaciones tomarán un nuevo significado. Puede que se te olvide, pero el punto es que, consistentemente, trates de ser mejor. Si un santo está unido a Dios en el Cielo, entonces debemos acostumbrarnos a estar unidos, y en la presencia de Dios, en todo momento aquí en la tierra.

A lo mejor puedes pensar en otras maneras de estar en oración constante, de mantener tu alma constantemente consiente de lo Divino.

En esta semana nos vamos a enfocar en formas de rezar, formas de crecer en nuestra relación con Cristo, cada una dependiendo de la otra.

Por hoy, camina por las puertas y recuerda que Cristo camina contigo.

Como siempre, tus comentarios son bienvenidos. Comparte tus historias, comparte tus experiencias, comparte tu oración.

Domingo de Santidad: Maria

Voy a tratar algo nuevo, que va a ser el ofrecer un perfil de diferentes santos de los que podemos aprender a imitar al participar en el Proyecto a la Santidad cada domingo. Nos puede dar un modelo para la siguiente semana, nos puede dar algo para reflexionar, o puede que nos muestre una parte de nuestra vida que necesitamos entregar a Dios. De cualquier manera, espero que les ayude.

Es bastante obvio que el primer santo que cualquiera debe referirse o ofrecer un perfil es Maria, la Madre de Dios. No hay nadie más que se le acerque. Solo hay una razón para esto y es su “si” o su “Fiat”.

Mira, Maria mantuvo en suspenso al Cielo mientras ellos esperaban su respuesta a la pregunta del ángel. Literalmente miles de años y generaciones de la raza human entera habían estado esperando este momento exacto. Que es lo que Maria iba a hacer?

Dar una respuesta similar a Dios, entregarse de lleno al Espíritu Santo de manera que ella iba a traer a Dios del Cielo a la Tierra.

Estamos llamados a hacer exactamente eso.

Estamos llamado a dar un si como respuesta a Dios en nuestra vidas de tal manera que Dios viene y habita dentro de nosotros. De manera que la Gracia de Dios nacerá de nosotros hacia el mundo entero. Dios no espera menos que eso.

Nos pueden decir “llenos de Gracia?”

Nos pueden decir que “encontramos favor con Dios?”

Porque no? Que estamos ignorando? Que nos falta en nuestra conversión a la voluntad de Dios?

Si vamos a tomar la decisión de vivir una vida santa, entonces necesita haber una conversión, ese Fiat, ese “si” a la voluntad de Dios. Ese “si” a la voluntad de Dios que va mas allá de nuestros planes. Puede que no encaje en la manera cómoda que hemos creado de vivir nuestra vida.

En un mundo que se esfuerza en una obtener comodidad consistente, hubiera sido increíblemente fácil para Maria el casarse con José y haber traído a Jesús al mundo en una manera mucho más cómoda. Menos controversial. Esperar hasta después del censo. Se hubieran podido ahorrar el viaje a Egipto.

Un “si” a Dios no trabaja que acuerdo a nuestros planes. No trabaja de acuerdo a nuestras estructuras. No trabaja de acuerdo a lo que hace la vida fácil para nosotros.

El Desafío a la Santidad

Consiste simplemente en esto:

Toma la decisión de vivir como un Santo por un mes. Cuatro semanas. Escribe un poco (un resumen de cuatro oraciones por día) acerca de lo que te pasa cada día, la cantidad de tiempo que rezas, con que cosas luchas, y que esta cambia do en ti, acerca de tus prioridades. Para que veas que puede pasar cuando escogemos la santidad.

No tienes que ser perfecto. Prefiero que no lo seas.

No tienes que terminar siendo perfecto. Este desafío es simplemente para comenzar el recorrido hacia allá.

No tienes que ser Católico, o santo, ni siquiera creer que puedas serlo. Todo comienza con un día.

Si una parroquia, grupo juvenil, escuela, u organización quiere aceptar el desafío, eso seria increíble.

Por favor, avísame por correo electrónico si quieres participar para platicar sobre los detalles.


  1. Día 1. Maria, la Madre de Dios, y la conversión
  2. Día 2. La oración de Jesús
  3. Día 3. Rezar y las Escrituras
  4. Día 4. Intercesión y Petición
  5. Día 5. Adoración
  6. Día 6. Día de Acción de Gracias
  7. Día 7. La Misa y el Rosario
  8. Día 8. San Francisco y el Orgullo
  9. Día 9. Libre de la Envidia
  10. Día 10. Libre del Enojo
  11. Día 11. Libre de la Avaricia
  12. Día 12. Libre de la Pereza
  13. Día 13. Libre de la Lujuria
  14. Día 14. Libre de la Glotonería
  15. Día 15. Santo Tomas de Aquino
  16. Día 16. Los que Lloran
  17. Día 17. Los Pacificadores Mansos
  18. Día 18: Los Misericordiosos
  19. Día 19: Hambrientos de Justicia
  20. Día 20: Los limpios de Corazón
  21. Día 21: Los perseguidos
  22. Santa Teresa de Liseux
  23. Día 23: Sabiduría, Paz y Paciencia
  24. Día 24: Entendimiento y Generosidad
  25. Día 25: Consejo, Amabilidad y Bondad
  26. Día 26: Fortaleza y Fidelidad
  27. Día 27: Conocimiento, Modestia, Auto-Control y Castidad
  28. Día 28: Temor de Dios y Gentileza
  29. Domingo de Santidad: San Pablo

Viviendo el Proyecto a la Santidad

  1. Reza
  2. Reza mas. Los santos se hacen en la oración. La oración hace a los santos porque la oración nos une a Dios, quien es la fuente de toda la Gracia Santificante. La Gracia Santificante hace a los santos. Reza más.
  3. Se parte de una comunidad de gente que te van a apoyar en este viaje. Sigue buscando hasta que encuentres una. El propósito de este sitio es el de proporcionar una comunidad en línea, así que comenta o escríbeme un correo electrónico diciéndome que quieres ser parte del Proyecto a la Santidad y haz el Desafío a la Santidad. Suscríbete a este sitio para que puedas recibir actualizaciones del proyecto, reflexiones diarias en la santidad, la vida de los santos en tu correo electrónico, o tu feed. Reza para que Dios te de la Fortaleza para comprometerte.
  4. Haz una declaración general (publica o privada, puedes usar la sección de comentarios) acerca de que necesita cambiar en tu vida una vez que hagas a la santidad una prioridad, la numero uno. Reza.
  5. En todo momento en tu vida, escoge el camino que un santo escogería. Reza por la sabiduría para poder ver las decisiones que tienes que tomar, y la gracia para escoger el camino adecuado.
  6. Vive tu vocación antes que nada. Antes que tú trabajo. Antes que tus pasatiempos. Antes que tus amigos. Reza por ellos.
  7. Espera persecución, porque el amar a la gente incondicionalmente es peligroso. La gente va a esperar motivos ulteriores, cinismo, hipocresía. Escoge la santidad y ten presente que estas abrazando la cruz. Estas aceptado la voluntad de Dios en tu vida en todo momento, mas allá de los que se siente bien, mas allá de lo que es popular, mas allá de los que es considerado “exitoso”. Reza por la Gracia para soportarlo.
  8. Vive una vida de Virtud Heroica, descrita en los Mandamientos, las Bienaventuranzas, las Virtudes y los Frutos del Espíritu. Reza por perdón cuando no logres vivir tu vida de esa manera. Discúlpate y pide perdón antes que alguien te lo pida.
  9. Cuéntale a otros acerca de este proyecto, corre la voz. Involucra a otros. Empieza un pequeño grupo en tu parroquia que estén bus Cando la santidad. Reza por ellos individualmente. Reza por todos los involúcrate en el proyecto.
  10. Cambia el mundo. Repite cualquier número conforme lo necesites. Especialmente los números 1 y 2.

Qué es el Proyecto a la Santidad?

Pienso que el mundo necesita más santos. Creo que el mundo necesita mas gente que este dispuesta a pararse y decir que desean santidad en el mundo de hoy. Eso quiere decir que ellos van a escoger la santidad en todo lo que hagan.

En sus trabajos.

En sus pasatiempos.

En sus familias.

Pueden ser Católicos, aunque no tienen que serlo. El único requisito es que deseen la santidad. Todo lo demás sale sobrando. Cuando ese primer requisito es introducido en tu vida, todo lo demás se acomoda en su lugar. Todo va a tener sentido. Qué prioridad debo considerar cuando este tomando esta o aquella decisión? Escoge la santidad y el camino se vuelve mas claro.

El Proyecto a la Santidad es sencillo. Junta 1000 personas que quieran ser santos. Punto.

1000 personas que deseen entregar sus vidas completamente a Dios para que Dios haga lo que El quiera.

1000 personas que estarán abiertas a la vocación que Dios les pide.

1000 personas que estarán abiertas a participar en misiones si Dios se los pide.

1000 personas que se van a preocupar mas por otros que por ellos mismos.

1000 personas que van a rezar en todo momento como si sus vidas dependieran de ello… porque así es.

1000 personas que van a dar testimonio de la alegría que habita en ellos.

1000 personas que van a permitir que la Gracia de Dios completamente interrumpa sus vidas, los haga peligrosos para el mundo, los deje vulnerables a la persecución, pero dispuestos a defender la verdad con un amor verdadero, sin importar el costo.

1000 personas que van a cambiar la cultura viviendo de una manera diferente, no a través del enojo, argumentos, violencia o condenas. Van a cambiar la cultura a través del amor, esperanza, fe, valor, sabiduría, justicia, y control propio, y aplicando estas virtudes a sus propias vidas en todo momento, todos los días.

1000 personas que van a reflexionar todos los días en como Dios esta trabajando en sus vidas. En como Dios los esta llamando a una relación de amor mas profunda. Un amor simple, puro, hermoso, bueno y verdadero.

Este no es un programa de auto-ayuda. No puedes hacerte un santo tu solo. Solo la Gracias Santificante de Dios puede. Este es solamente un camino para que te abras a la gracias de Dios en tu vida y así puedas convertirte en lo que fuiste creado a ser.

Esto no es un partido político. Dios es más grande que eso.

Esto no es un truco de mercadotecnia. No tienes que pagar nada.

Esta no es una nueva iglesia. Jesús ya nos dio una.

Esto no es una playera, una calcomanía, una frase, o un programa de televisión. No puedes vender el Corazón humano.

Esto no es fácil. Mira el crucifijo y mira las vidas de los santos para que veas nuestros modelos.

Reza. Qué es lo que Dios te esta llamando a hacer? Te está llamando Dios a ser un santo? Si no, qué demonios vas a hacer con la vida eternal?

Bienvenidos a Santidad y Rendición

Si esta es tu primera vez aquí, por favor lee la descripción del Proyecto a la Santidad como referencia. Luego suscríbete al feed. Mi meta es obtener 1000 personas comprometidas a vivir su vida hacia la santidad. Sigue estas instrucciones para vivir el Proyecto a la Santidad.

Yo ofrezco una reflexión que me motiva, y espero que a otros también, a que sigan el camino a la santidad. Es una misión que dura toda la vida. Un crecimiento espiritual que es un proceso continúo. A veces voy a poner cosas extras que encuentro interesantes. Si te gusta, compártelo. Si no, a lo mejor alguien mas se puede beneficiar de el. Solo espero que este ayudando a alguien a ser exactamente lo que Dios los creo a ser. Quieres empezar? Acepta el Desafío del Proyecto a la Santidad!. Puedes empezarlo en cualquier momento, y solo dura un mes. Sigue el link al desafío y comienza a seguir la guía de día-a-día.

Pienso que nuestro mundo necesita santos porque los santos cambian al mundo.

“Si miras dentro de tu Corazón honestamente, deberás admitir que hay una razón solamente por la que no eres un santo: no quieres de verdad serlo”- William Law