El Desafío a la Santidad Día 25: Consejo, Amabilidad y Bondad

¿Porque somos fan de gente malhumorada?

Vemos programas con conductores malhumorados

Vemos programas de reality con gente malhumorada

Nos fascina ver pelear a la gente, como si nuestra curiosidad ayudara en algo a la situación

Y algo que se pierde completamente cuando nos metemos en esas situaciones es el sentido de amabilidad, bondad y consejo. Vamos a describir cada una de estas cosas para ver como podemos manifestarlas más en nuestras vidas.

En los Evangelios, Jesús explícitamente nos dice que “nadie es bueno mas que Dios”. Sí este es el caso, entonces nuestra bondad es una manifestación de Dios. No se mucho de lenguajes antiguos, pero si se que la palabra “bueno” viene de la raíz que es usada en el Griego para las palabras “bendito” y “feliz”. Así que cuando estamos hablando de vivir en la bondad, o vivir una buena vida, entonces estamos hablando de una vida que es feliz y bendita también.

Sí nadie mas que Dios es bueno, entonces toda la felicidad y bendiciones vienen de Dios.

Esto quiere decir que cuando nosotros expresamos “bondad” estamos causando que los que están a nuestro alrededor sean benditos y felices. Esta descripción puede ser diferente al tipo de Bondad “empalagosa” a la que podemos estar acostumbrados, pero no esta muy lejana de ella.

Otro aspecto de esta idea es la Amabilidad. Esta es una consideración básica que va mas allá de ser “lindo”. La amabilidad se refiere a poner la necesidad de otros antes que las nuestras y el tratar de cumplir con sus necesidades. El ser “amable” es el tratar a otra persona como si fueran realeza, y si lo son. Son hijos e hijas del Dios vivo.

Aun cuando no lo expresen todo el tiempo.

La Bondad y la Amabilidad llevan al Consejo. Sí somos capaces de bendecir a otros, de sentirnos felices por sus logros, de reconocer su dignidad como hijos e hijas de Dios, entonces podemos darles consejos que le serán útiles. Podemos ayudarles a rechazar el pecado, serle fiel al Evangelio, ser el tipo de persona de Dios quiere que sean.

Creo que un aspecto interesante es que por primera vez en el Desafío a la Santidad vamos a estar interactuado con otras personas, al darles consejos u opiniones sobre las cosas.

Por tres semanas y media hemos trabajado en nuestro comportamiento, la manera en la que tratamos a Dios y a otros. Esperemos que al vivir de esta manera podamos hacer algunos cambios en nuestras vidas para que cuando tengamos que aconsejar a alguien, podamos basarnos en nuestras experiencias.

Es importante que recordemos que el Consejo no es ofrecido si no nos lo piden. El Consejo es ofrecido solamente cuando alguien nos lo pide. El consejo es ofrecido cuando una persona viene y nos pide el consejo. Primeramente nuestras nuevas vidas, llenas de Gracia, nuestras mismas personas, pueden servir de reflexión para los demás. Para ofrecer otro punto de vista a las personas.

Hoy, presta atención a las oportunidades que se te puedan presentar si alguien se te acerca a pedirte un Consejo. Si no te piden un consejo, simplemente dales tu Amabilidad y tu Bondad.

Al fin y al cabo, la Amabilidad y la Bondad son el mejor Consejo que puedas dar.

El Desafío a la Santidad Día 24: Entendimiento y Generosidad

Recuerdo el leer un libro sobre la historia de la Iglesia Católica donde el autor decía que la Iglesia una “racha liberal”. Cuando esta leyendo eso yo no era para nada alguien a quien pudieras llamar un “liberal” pero entendía su punto.

Ha habido muchas grandes personas que han sido atraídas al Cuerpo de Cristo gracias a la Generosidad ofrecida a la gente en el Cuerpo. Somos una Iglesia que da mucho. Esto se puede observar a través de las Caridades Católicas que trabajan en todo el mundo, y que responden a desastres como Katrina, sin mencionar las muchas misiones han hecho a través de la historia.

Parte de esta generosidad es el entendimiento.

¿Por qué necesitas entender algo para ser generoso?

Me parece que cuando puedes entender lo que esta pasando en una situación, o por lo que esta pasando una persona, es mas probable que te muestres comprensivos con ellos.

Por ejemplo, piensa en algún problema que tengas con alguien. Es más probable que seas más comprensivo con esa persona si entiendes su punto de vista.

¿Tuvo una mañana difícil?

¿Tiene algún problema con alguien más?

¿Tiene problemas en su pasado que le asuste revelar, pero que necesita sanar?

Este tipo de preguntas son muy importantes. Una de las cosas que resulta muy valiosa al revisar nuestro pasado para poder entender nuestro comportamiento de hoy en día, es que podemos reconocer como nuestro pasado nos forma. Cuando seamos capaces de hacer esto, podremos tomar esa perspectiva y aplicarla a otros.

Este es el comienzo del entendimiento. Mientras la sabiduría es el conocimiento y comprensión de la voluntad de Dios, el Entendimiento es el conocimiento y la comprensión de los que nos rodean. Esto ha sido descrito por muchos autores como la “empatía”. El estar triste cuando un persona esta triste, feliz cuando alguien esta feliz, el compartir de sus vidas de una manera tan profunda que sus vidas te afectan.

Vimos esto en Cristo, quien entendió perfectamente el sufrimiento de Martha y Maria ante la muerte de Lázaro.

Este entendimiento nos lleva a ser generosos de corazón. Esta generosidad no es nada más financiera, pero también incluye ese aspecto.

¿Somos generosos con nuestro tiempo?
¿Somos generosos al juzgar a otros?

¿Somos generosos con nuestra paciencia, paz y amor?

Estas cosas vienen del corazón, y cuando un corazón entiende a otro, es mas hábil al comprender por lo que esta pasando, y ser generoso al proveer lo que necesita en ese momento.

Alguien que lo escuche.

Un abrazo.

Una palabra de aliento.

Una oración.

Hoy, busca el entender a los que te rodean, pero en especial a aquellos a los que no has entendido. Aquellos que te frustran, aquellos que te enojan, aquellos que te impacientan.

Puede que te sorprendan los resultados.