El Desafío a la Santidad Día 27: Conocimiento, Modestia, Auto-Control y Castidad

Cuando daba clases de las Escrituras siempre les causaba gracia a mis estudiantes el descubrir que significaba en la Biblia el que dos personas se “conocieran”. Durante el resto de año, todos debían clarificar que querían decir cuando alguien decía que alguien “conocía” a alguien.

Dejando las bromas a un lado, creo que hay una muy buena razón por la que hablemos de estos cuatro Frutos al mismo tiempo.

Una vez me pusieron en aprietos cuando apenas empezaba mi carrera como maestro, cuando, frente a varios colegas me pidieron que definiera la Castidad y yo no me sabía la definición de “los libros”, y eso les causo mucha gracia. Una vez que la supe, ya nunca la olvide:

“Vivir de acuerdo a tu estado de vida.”

Si ese es el caso, los otros tres Frutos se alimentan de la Castidad.

El Conocimiento significa conocimiento sobre diferentes cosas. Vamos a clarificar:

1. Conocimiento sobre nosotros mismos y nuestro estado de vida. Ese es generalmente muy fácil de definir. Si no estas casado, no pretendas estarlo. Si eres célibe, no pretendas no serlo. Si estas casado, no pretendas que no lo estas. Es muy sencillo. (Si no sabes si eres célibe, casado o discerniendo entre las dos, mira a tu alrededor. ¡Usualmente, tu esposa/o o falta de esposo/a son un indicador!)
   
2. El conocimiento de que es apropiado en nuestro estado de vida. Otra vez, puede que piensen que esto es muy obvio, excepto que hay una gran cantidad de gente que no tiene ni idea de cómo comportarse de acuerdo a su estado de vida, y que necesitan ayuda. Eso, o necesitan practicar los otros Frutos del día de hoy.
   
3. Conocimiento de tu esposo/a. Para las parejas casadas, este conocimiento incluye la intimidad del “acto marital”, ya que es el momento de más vulnerabilidad y la única cosa que compartes con tu pareja y con nadie más. Recientemente se ha hablado mucho de las “infidelidades emocionales” donde una persona se involucra emocionalmente con otra, de tal manera que hay una relación intima sin el aspecto físico. Yo sugeriría esto: tus conversaciones con tu pareja deben de ser las conversaciones más intimas que tienes. Si estas compartiendo cosas con alguien mas que no compartes/ o compartirías con tu pareja, entonces eso es un problema. Si eres célibe, entonces tu pareja es el Cuerpo de Cristo, el “acto marital” es la Eucaristía, y las mismas reglas aplican.
   

Este “Conocimiento” lleva a la Modestia y al Auto-Control, los cuales trabajan de la mano.

Siempre me divierte cuando muchachos de preparatoria o universidad me preguntan porque no pueden encontrar a alguien con quien salir, o con quien tener una relación seria. Cuando les pregunto que están “promoviendo”, siempre me miran como si tuviera seis cabezas.

Mírate al espejo en la mañana. Esto aplica para hombres y mujeres. ¿Qué estas “vendiendo” cuando la gente te ve?

Esta es una pregunta muy importante. Contribuimos a nuestra habilidad de practicar el “Auto-Control” cuando somos capaces de operar en el espíritu de la Modestia. La Modestia no solo aplica a nuestra ropa, aunque la mayoría del tiempo es ahí donde la sociedad aplica este concepto. Nuestra practica de la Modestia en nuestra forma de hablar, nuestras acciones, y en nuestras vidas puede contribuir o perjudicar nuestra habilidad de conocernos a nosotros mismos y de practicar la Castidad.

El practicar la Modestia requiere Auto-Control. Así de simple.

Para ser un santo debemos de presentar estas cuatro cualidades en nuestras vidas.

Hoy, trabaja en mejorar el Conocimiento que tienes de ti mismo. Practica la Castidad a través de la Modestia y el Auto-Control. Haz una lista de tus relaciones. Tu relación con tu pareja, ¿es la segunda prioridad en tu vida (después de Dios)? ¿Es la relación más importante de tu vida? Si no lo es, has algo hoy para que lo sea, y se acerque al número uno.

Puede que eso signifique que tengas que terminar o alejarte de otra relación.

Puede que eso signifique que tengas que terminar o alejarte de otras actividades.

Puede que eso signifique que tengas que alterar la forma en la que actúas, te vistes o te comportas con otros.

Al enfocarte en este aspecto el día de hoy, abrimos la puerta a vivir nuestra vocación de la manera en la que Dios quiere que la vivamos, al poner como prioridad las cosas que de verdad son importantes.

Puede que todo se resuma en esto:
Ama tu vocación.

Conoce tu vocación.

Practica tu vocación.

Vive tu vocación.