El Desafío a la Santidad Día 28: Temor de Dios y Gentileza

¡Es el último día de la versión 1.0 del Desafío a la Santidad! ¡Felicidades por haber llegado tan lejos!

Hoy, queremos trabajar en los dos aspectos que nos van a ayudar a llevar el Proyecto a nuestras vidas diarias, mientras continuamos viviendo la Santidad cada día de nuestras vidas.

Los últimos dos Frutos y Dones de los que vamos a hablar son Temor de Dios y Gentileza.

Tengo que ser honesto, no entendía el concepto de “Temor de Dios” porque ¿No se supone que tenemos un Dios al que amamos y que nos ama? ¿Por qué deberíamos de temerlo? ¿Por qué nos distanciaríamos del ser que quiere que estemos unidos a El para siempre?

Entonces, empecé a estudiar el concepto y se me hizo muy obvio.

¿Cómo puedes evitar el tener un poquito de temor del poder tan maravilloso que creo todo el universo?

Estamos hablando de un poder tan asombroso que puede hacer lo que quiera. Cuando empecé a contemplar esa idea, pensé: de verdad amo a Dios, pero estoy un poquito asustado de su asombroso poder. No amo a Dios por temor, pero continúo pensando acerca de su asombroso poder.

Asombroso.

Inspira asombro.

Esta es la segunda parte del Temor de Dios. Es Asombro y Temor de Dios. El reconocer que Dios es el Dios del universo, mas grande que el universo mismo, eso es un regalo. Es un regalo que nos ayuda a poner todo en perspectiva. Piensa en eso y veras como rápidamente podrás poner a Dios en el lugar que se merece.

El Señor de tu vida.

Simple y puro.

De la mano a esto va la Gentileza. La habilidad de Dios de trabajarnos de una manera tan gentil para que sepamos que tan amados somos. Que el uso de Su poder es para nuestro beneficio, no para nuestro detrimento. Dios no quiere que suframos, Dios quiere lo mejor para nosotros, como cualquier otro padre.

Es por eso que Dios inspira asombro, y que Dios es Gentil.

Aun cuando las consecuencias de desobedecer las leyes de Dios causan mucho sufrimiento para nosotros como humanos o a nosotros individualmente, debemos recordar que comparado con su poder tan asombroso, aun así nos trata con gentileza.

Debemos hacer eso en nuestras vidas.

Debemos reconocer que la venganza nunca debe de ser una razón para tratar a alguien con enojo.

Debemos reconocer que se nos darán oportunidades de defender lo que es correcto cuando vivimos una vida hacia la Santidad. No tenemos que ir a la guerra sin fusil. Dios nos proveerá con las oportunidades.

Dios nos pondrá en la situación.

El Dios que inspira asombro, que creo el universo, nos pondrá en la situación y al participar de la Gracia de Dios con Gentileza, el Espíritu Santo nos dará las palabras que debemos decir.

Estoy rezando por ti en tu camino hacia la Santidad.