19.6.09

El Desafío a la Santidad Día 23: Sabiduría, Paz y Paciencia

Me encanta la fruta. Es como “el dulce de la naturaleza” como la vi descrita en una pagina de internet que visito frecuentemente que habla de cómo debes de comer.

Cuando me puse a pensar acerca de los Frutos del Espíritu, que es lo que vamos a cubrir esta semana (y que deberían ser cubiertas en dos semanas, pero como dije UN mes, tengo que cumplir mi palabra!), estoy empezando a pensar que no son como el dulce del Espíritu Santo. Los Frutos del Espíritu son muy difíciles!

Por ejemplo, los frutos de los que vamos a hablar hoy: Sabiduría, Paz y Paciencia.

Los tres quedan muy bien juntos. Cuando una persona es sabia, son capaces de ser pacientes, una cosa fluye de la otra como un rio fluye hacia al mar. Y si eres paciente, entonces estas en paz. Es como los tres colores primarios que trabajan tan bien juntos.

Qué es la sabiduría? La sabiduría a la que nos referimos no es el saber que aprendes en los libros, es mas bien la habilidad de discernir que es lo que El Señor te esta llamando a hacer en cualquier momento. La habilidad de descubrir que plan tiene el Señor para ti, y el confiar en El.

Esto entra en juego de manera especial durante los momentos difíciles. Cuando no es tan fácil el saber que es lo que el Señor tiene planeado para nosotros. Cuando pensamos que deberíamos tener todo en orden pero nos frustramos porque no es así, porque estamos luchando, porque el Señor a veces nos forma de la manera que se forma un diamante. Bajo presión, y con el paso del tiempo.

La sabiduría nos permite discernir la dirección que deberíamos seguir porque nos hace más sensibles a la voluntad de Dios.

Es a través de la Sabiduría que podemos ser Pacientes. Cuando alguien es paciente, no necesitan apresurarse a hacer las cosas. No se sienten presionados a tomar decisiones de momento. Si nos ponemos a pensar, esto tiene más lógica si ese alguien esta demostrando el Fruto de la Sabiduría.

Si sabes que el Señor tiene un plan para ti, y tú confías en el plan del Señor, entonces tu habilidad de ser paciente aumenta. El Señor utiliza el fruto de la Sabiduría para fortalecer el otro fruto, la Paciencia.

Un cristiano Paciente es aquel que puede superar muchos obstáculos, muchas caídas. Una persona Paciente no se frustra tan fácilmente cuando las cosas no salen como las planearon. No les importa esperar para ver los resultados. Conozco a mucha gente en el ministerio juvenil que sufren porque les falta ser pacientes. Creen que el Señor trabaja bajo un horario. Sin tomarse el tiempo para rezar, sin tomarse el tiempo para desarrollar la Sabiduría que les permitirá discernir la voluntad de Dios, se frustran cuando la gente no actúa o reacciona bajo sus expectativas. Ese es un error muy grande. Qué pasa si la persona a la que estas ayudando no reacciona en el momento que tú quieres? Acaso eso quiere decir que tu, o tu ministerio, o hasta la Iglesia, han fallado?

El único modo en el que podemos fallar es cuando nos alejamos de Dios, y no podemos ver a través de los ojos de la Sabiduría lo que el Señor nos esta tratando de decir a través de los otros.

Estos dos frutos trabajan juntos para traernos Paz. Cuando Jesús hablaba de la Paz en los Evangelios, no se refería a arcoíris, u Ositos Cariñositos, aunque esas cosas son aparentemente pacificas. No, el Señor claramente le dice a los Apóstoles, cuando estaban todos juntos, “No se turben”.

Pareciera ser que alguien que este experimentando sabiduría y paciencia no tendría motivos para estar turbados. Nuestros corazones están turbados cuando estamos ansiosos. Estamos ansiosos cuando estamos impacientes. Nuestros corazones tienen miedo cuando no sabemos que va a pasar, o cuando no confiamos en la persona que nos esta guiando. Si la persona que nos esta guiando es Jesucristo, y tenemos el fruto de la sabiduría, veremos que nuestra ansiedad se empieza a disipar.

Conforme nos adentremos al Evangelio según San Juan esta semana, empieza a trabajar en la Sabiduría. Trata de discernir lo que el Señor quiere que hagas de tu vida. No solo respecto al Desafío, pero como el Desafío esta afectando toda tu vida. A que te esta llamando el Señor? Como te esta pidiendo el Señor que avances en tu relación con el?

Después de que hayas rezado de esta manera, busca el ser paciente frente a diferentes situaciones. Solo por hoy, deja para mañana las decisiones que puedan esperar. No hay necesidad de apresurarse. El apresurarse puede ser afectado por, o afectar a, la sabiduría.

Cuando seamos capaces de hacer esto, deja que tu corazón descanse en la paz que Jesucristo te otorga.

El te esta llamando a disfrutar de esa paz.

La paz que va a cambiar a tu corazón.

Un corazón que puede cambiar al mundo.

Ya que esa paz es contagiosa.

Y esa paz es el dulce espiritual del Espíritu Santo.

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